En la actualidad, el avance tecnológico ha llevado a la integración cada vez mayor de la inteligencia artificial (IA) en nuestros hogares. 

Desde el control de la iluminación hasta la gestión de electrodomésticos, los dispositivos conectados están transformando la forma en que interactuamos en nuestro entorno doméstico. 

La penetración de los sistemas de domótica inteligente en España ha ido en aumento en los últimos años. 

Según un informe publicado por la consultora Kantar en colaboración con la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM), aproximadamente el 30% de los hogares españoles cuentan con algún tipo de sistema de domótica o automatización del hogar. 

Esta cifra refleja un crecimiento significativo en comparación con años anteriores y sugiere un interés creciente por parte de los consumidores en adoptar tecnologías inteligentes para mejorar la eficiencia y la comodidad en sus hogares

Pero ¿cuál es el impacto real de esta tendencia en términos de ahorro y eficiencia energética? A continuación, veremos ejemplos y cuantificaremos el beneficio energético que se puede conseguir.

Automatización de la iluminación

Uno de los ejemplos más evidentes de la influencia de la IA en nuestros hogares es el control inteligente de la iluminación. 

Con sistemas que, en algunos casos, son compatibles con los cada vez más frecuentes en nuestros hogares, asistentes de voz haciéndolos extremadamente sencillos de manejar y configurar. 

Los usuarios pueden ajustar la intensidad y el color de las luces, así como programar horarios de encendido y apagado para optimizar el consumo de energía. En algunos casos, estos dispositivos van almacenando los históricos de uso y consumo y proponen programas para optimizar el consumo. 

Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), la implementación de sistemas de iluminación inteligente puede generar un ahorro energético de hasta un 40% en comparación con los sistemas tradicionales. 

Gestión eficiente de la temperatura

Otro ejemplo destacado es la gestión inteligente de la temperatura en nuestros hogares. 

Los termostatos inteligentes, utilizan algoritmos de aprendizaje automático para ajustar la temperatura según las preferencias del usuario y las condiciones climáticas externas. 

Según datos proporcionados por la Agencia Internacional de Energía (AIE), el uso de termostatos inteligentes puede reducir el consumo de energía para calefacción y refrigeración en un 15%, lo que se traduce en un ahorro significativo en las facturas energéticas.

Control de electrodomésticos

Además, la IA también está presente en la gestión de electrodomésticos. Desde lavadoras y lavavajillas hasta frigoríficos y hornos, los dispositivos conectados pueden ser controlados y monitorizados remotamente a través de aplicaciones móviles. 

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, la adopción de electrodomésticos inteligentes puede resultar en un ahorro energético de hasta un 30% en comparación con los modelos convencionales, gracias a funciones como la optimización de ciclos de lavado y la programación de horarios de funcionamiento. 

La inteligencia artificial está ganando protagonismo 

Esto se refleja en la mejora de la eficiencia energética y el ahorro económico. 

Los datos proporcionados por el Gobierno de España y la Comunidad Europea respaldan esta afirmación, destacando el impacto positivo que la IA puede tener en la gestión inteligente de nuestros recursos domésticos. 

A medida que continuamos avanzando hacia un futuro más conectado y sostenible, es importante aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología para crear hogares más eficientes y sostenibles.

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